"Nosotras y Ellos"

¡Saludos a todos!
En mi primera clase de español esta mañana, discutí con mis estudiantes este ensayo escrito por Rosa Montero, que aparece en su obra titulada "La vida desnuda".

Dado a que me he tornado un poco monotemática últimamente con esto de las relaciones de pareja, encontré pertinente compartir este pensamiento con ustedes. A mis estudiantes les encantó y a mi también. ¡Espero que lo disfruten!


NOSOTRAS Y ELLOS



He tardado muchos años de mi vida en llegar a comprender que si me gustan los hombres es precisamente porque no les entiendo. Porque son unos marcianos para mí, criaturas raras y como desconectadas por dentro, de manera que sus procesos mentales no tienen que ver con sus sentimientos; su lógica, con sus emociones; sus deseos, con su voluntad; sus palabras, con sus sueños.

Se habrán dado cuenta de que esto mismo es lo que siempre han dicho los hombres de nosotras: que las mujeres somos seres extraños e imprevisibles. Definidas socialmente así durante siglos por la voz del varón, que era la única voz pública, las mujeres hemos acarreado el sambenito de ser incoherentes e incomprensibles, mientras que los hombres aparecían como el más luminoso colmo de la claridad y la coherencia. Pues bien, de eso nada: "ellos" son desconcertantes, calamitosos y rarísimos. O al menos lo son para nosotras, del mismo modo que nosotras somos un misterio para ellos. Y es que poseemos, hombres y mujeres, concepciones del mundo diferentes, y somos, las unas para los otros, polos opuestos que al mismo tiempo se atraen y se repelan.

No sé bien qué es ser mujer, de la misma manera que no sé qué es ser hombre. Sin duda, somos identidades en perpetua mutación, complejas y cambiantes. Es obvio que gran parte de las llamadas características femeninas o masculinas son producto de una educación determinada, es decir, de la tradición, de la cultura. Pero es de suponer que la biología también debe influir en nuestras diferencias. El problema radica en saber por dónde pasa la raya, la frontera; qué es lo aprendido y qué lo innato. Es la vieja y no resuelta discusión entre ambiente (naturaleza) y herencia (crianza y proceso de socialización).

Sea como fuere, lo cierto es que hoy parece existir una cierta mirada de mujer sobre el mundo, así como una cierta mirada de varón. Y así, miro a los hombres con mis ojos femeninos y me dejan pasmada. Me asombran, me divierten, en ocasiones me admiran, a menudo me irritan y me desesperan, como irrita y desespera lo que parece absurdo. A ellos, lo sé, les sucede lo mismo. Leí en una ocasión un ingenioso artículo de Julián Barnes, uno de los jóvenes (ya no tan jóvenes) escritores británicos, en el que, tras hablar de lo raritas que somos las chicas, hacía un decálogo de misterios para él irresolubles en torno al alma femenina. He olvidado los demás, pero recuerdo uno de esos enigmas: ¿por qué las mujeres al conducir, se preguntaba Barnes, mueven todo el cuerpo hacia un lado o hacia el otro cuando toman las curvas? O sea, que así de remotas permanecemos los unos de las otras, como una ballena de un batracio, o como un escarabajo de un profesor de ciencias naturales.

A veces se diría que no pertenecemos a la misma especie y que carecemos de un lenguaje común.

El lenguaje, sobre todo el lenguaje, he aquí el abismo fundamental que nos separa. Porque nosotras hablamos demasiado y ellos hablan muy poco. Porque ellos jamás dicen lo que nosotras queremos oír, y lo que nosotras decimos les abruma. Porque nosotras necesitamos poner en palabras nuestros sentimientos y ellos no saben nombran nunca lo que sienten. Porque a ellos les aterra hablar de sus emociones verbalmente. Porque lo que ellos dicen no es lo que nosotras escuchamos, y lo que ellos escuchan no es lo que nosotras hemos dicho. Por todos esos malentendidos y muchos otros, la comunicación entre los sexos es un perpetuo desacuerdo.

Y de esta comunicación surge el deseo. Siempre creí que a lo que yo aspiraba era la comunicación perfecta con un hombre, con ese príncipe azul de los sueños de infancia, un ser que sabría adivinarme hasta en los más menudos pliegues interiores. Ahora he aprendido no sólo que esa fusión es imposible, sino además que es probablemente indeseable. Porque de la distancia y de la diferencia, del esfuerzo por saltar abismos y conquistar al otro o a la otra, del afán por comprenderle y descifrarle, nace la pasión. ¿Qué es el amor, sino esa gustosa enajenación; el salirte de ti para entrar en el otro o en la otra, para navegar por una galaxia distante de la tuya?

De manera que ahora, cada vez que un hombre me exaspera y me irrita, tiendo a pensar que esa extrana criatura es un visitante de, pongamos, Júpiter, al que se debe tratar con paciencia científica y con curiosidad y atención antropológicas. Hombres, seres extraordinarios y disparatados, capaces de todo tipo de heroicidades y bajezas. Esos hombres ásperos y dulces, amantes y enemigos; espíritus ajenos que, al ser lo otro, ponen las fronteras a nuestra identidad como mujeres y nos definen.

Rosa Montero (¨La vida desnuda¨)

Bieke 2011



La libertad de los caballos viequenses no es cuestionable. Hacen lo que quieren, cuando quieren y jamás se les excluye su entrada en lugares públicos. A la mayoría de los visitantes o residentes de la Isla Nena se les hace difícil, por ejemplo, entrar en el nuevo y ultra-lujoso Hotel W. Sin embargo, los caballos entran como Juan por su casa, nadie los objeta y si alguien se atreviese a ponerlo en duda, la respuesta es siempre la misma: "los caballos de Vieques son libres". En el terreno que han separado para los acampantes en el balneario Sun Bay, desde luego, se les ve a los caballos casi siempre de noche. En otras ocasiones, aprovechan cuando quedan pocas personas para deleitarse de los manjares que han sido dejados fuera de las casetas de acampar.

Ese fue nuestro caso la primera noche cuando las chicas decidieron irse en kayak a la bahía luminiscente y yo por mi parte, me quedé con Néstor, mi amigo viequense, cenando pizza en un local de la Esperanza. Al regresar unas horas más tarde hallamos un silencio absoluto en el camping. La bolsa que cargaba con prácticamente toda la comida que llevaba que no se limitaba a: sandwichitos de mezcla, galletas hechas en casa, frutas, barras de cereal y otra picadera, la encontramos patas arriba. Quedaba sólo la patética presencia de media bolsa de plástico de pan de hotdog que nos miraba tristemente a los ojos. Una de las neveras había sido devorada también junto con el manjar de frutas que llevaba dentro. Se habían comido todo. ¡Malditos caballos!, repetíamos con una mezcla de furor, risa y estupefacción. No me podía creer que las horas que estuve en la cocina pre-viaje preparando todos aquellos gustitos con tanto amor, habían parado en las tripas de aquellos animales, que en un principio habían parecido tan dóciles y ahora de repente se habían convertido en depredadores nocturnos.

Al final, fuimos capaces de asimilar nuestra tragicomedia, ya que gracias a Dios, no fuimos las únicas acampistas principiantes que dejamos nuestra comida al aire libre. A medida que pasaban los días nos íbamos enterando de otros vecinos que habían sido robados desmedidamente también por los caballos viequenses. A unos chicos incluso, le pisotearon la caseta hasta el punto en que tuvieron que volver a armarla.

Ahora que comienzo a pensar y reflexionar sobre estos animales creo que he encontrado una metáfora de la realidad de esta pequeña isla. Los caballos viequenses son posiblemente los únicos seres libres que habitan sobre la Nena. Hacen lo que les da la gana, cuando les da la gana y quieren dar a entender a todos que esa es su tierra. Les vale madre lo que piensen los otros. A diferencia de sus hermanos viequenses, su presencia es evidente y sus derechos como residentes de la Nena también.

Aquellos que logran sumergirse más allá de los escenarios paradisiacos y de la arena de talco y el mar turquesa lograrán entender que la realidad de esta isla es triste. Existe una cruda existencia plagada de pobreza, invasión del extranjero, terrenos demasiado costosos e inasequibles, tráfico de drogas, desempleo, violencia, un organismo policial que es incapaz de poner orden y, sobre todo, la falta de opciones para los viequenses. Es increíble pensar que siendo una isla municipio de Puerto Rico, localizada solo seis millas al sureste de la Isla Grande, más del 72% de la población vive bajo el nivel de la pobreza y más del 54% está desempleada.
Uno de los pocos estudios médicos que se llevó a cabo en la Isla Nena hace una década fue liderado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Puerto Rico y refleja que Vieques sufre de una incidencia de cáncer 27% mayor que el resto de Puerto Rico. La tasa de mortalidad por cáncer en Vieques es 34% mayor que la de todo Puerto Rico.

Incluso, el antiguo hospital que hace poco fue trasladado al pueblo ya no admite a mujeres embarazadas que están próximas a dar a luz, ni ofrece tratamientos médicos más avanzados de enfermedades como lo son el cáncer. Este es el caso de Tuti, un hombre de aproximadamente 70 años que conocimos durante nuestra estancia en la Isla. Hace unos años, Tuti fue diagnosticado con dos tipos de cáncer sumamente agresivos: colon y próstata. Afortunadamente, su pronto diagnóstico es la razón por la cual sigue vivo y con un tremendo sentido del humor a pesar de que tiene días en que sufre de dolor y pesadumbre. Dado a que no puede atenderse por un médico en Vieques debe viajar hasta el Hospital Auxilio Mutuo en Río Piedras, cada vez que necesita recibir tratamientos para su condición.


La historia de Néstor, de 34 años quien también reside en Vieques, es igualmente conmovedora y refleja la lucha y pasión que siente por todo lo que hace. Además de defender la protesta en contra de la marina toda su vida y terminar en la cárcel en varias ocasiones por este motivo, Néstor ha decidido no dejarse vencer. Hace unos años montó la empresa que dirige, que dicho sea de paso, es la única compañía viequense que ofrece excursiones eco-turísticas en la isla. A pesar de que admite que algunos días tiene que luchar por motivar a los muchachos a trabajar, porque según él "la ética de trabajo es otra cosa en esta Isla", no se da por vencido. Ahora cursa su doctorado en historia en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, donde viaja desde la Isla Nena a menudo para asistir a sus cursos y cumplir con su vida académica.


Cada año intento visitar Vieques, ya que además de ser un santuario natural y un lugar ideal para desahogarse y llenarse de energía natural, en cada trayecto aprendo un sinfín de cosas. Aprendo a compartir. Aprendo a valorar lo que tengo, que aunque a veces parece poco, es inmensurable al lado de la realidad de otros. Aprendo a sonreír a pesar de todo, como lo hacen Tuti y Néstor y aprendo que para ser libre se debe luchar y ser apasionado como ellos. A pesar de que en la Isla Nena la libertad de los residentes corre peligro, las historias prodigiosas de estos dos hombres constituyen un ejemplo para muchos. Gracias Tuti y Néstor por enseñarnos un pedacito de tanto…

Detachment and Non-doing: Two Lessons in Love



During the past years I have become increasingly interested in the incredibly difficult, although possible, practice of detachment, common in Buddhism. Wikipedia defines detachment as: a state in which a person overcomes his or her overwhelming desire for things, people or concepts of the world and thus attains a heightened perspective. Besides Buddhism, it is also known to be an important pilar of many spiritual philosophies such as the Bahá'í Faith, Christianity, Hinduism, Judaism, Jainism, Kabbalah and Taoism- which mostly view attachment as an obstacle to living a fulfilled and happy life.

We must renunciate to this so-called attachment that can be found in relationships with other people, material objects, feelings, obsessions, traumas... This is what we have been taught, but up to what point is this non-attachment practice feasible?

As humans it is evident we are not islands, nor can we survive without any contact or embrace from other living beings. If you love something or feel interested in an energy or a certain chemistry, it is more than logical to become attracted to it. Nonetheless, becoming extremely attached to people or objects is rarely a healthy trait that will lead to happiness. According to Zen Buddhist philosophy: ATTACHMENT is the origin, the root of suffering; hence it is the cause of suffering. Jainism, another religion which I learned about upon a trip to India in 2008, believes that in order to achieve a hightened state of mind and soul, monks (both male and female) must observe and practice these five vows:



1. Non-violence - Ahimsa
2. Truth - Satya
3. Non-stealing - Achaurya or Asteya
4. Celibacy/Chastity - Brahmacharya
5. Non-attachment/Non-possession - Aparigraha


Non-attachment / Non-possession (Aparigraha):
---------------------------------------------
Jainism believes that the more worldly wealth a person possesses,
the more he is likely to commit sin to acquire the possession, and
in a long run he may be more unhappy. The worldly wealth creates
attachments which will continuously result in greed, jealousy,
selfishness, ego, hatred, violence, etc.

Attachments to worldly objects results in the bondage to the
cycle of birth and death. Therefore, one who desires of spiritual
liberation should withdraw from all attachments to pleasing
objects of all the five senses.

Detachment seems a pretty simple practice when applied solely to material possesions and money, but what about relationships? Well, what about we find a middle ground and begin by accepting the fate of relationships. People enter and exit our life for a purpose, and when the deadline has arrived, it is only healthy and natural to let go. What has come, has come for a reason, and must consequently move on. If two chemistries are not fundamentally harmonious it is definetely time to LET GO. This is the Natural Order of the Universe. Have you learned from your relationship? This is what's important. Focus on the positive outcome of it all and practice letting go of the harsh feelings, the regret, the sorrow... Leave in your heart only what's really worthwhile.

Also, I would like to leave you guys with another so-called Buddhist lesson that greatly aids in this process, and in our everyday lives: Non-doing (acceptance of the present moment). Because things are what they are: only perfect.


Non-doing is, above all, an attitude of mind. It's a wish. It's a decision to leave everything alone and see what goes on, see what happens. Your breathing and your circulation and your postural mechanisms are all working and taking over. The organism is functioning in its automatic way, and you are doing nothing.

If you're going to succeed in doing nothing, you must exercise control over your thinking processes. You must really wish to do nothing. If you're thinking anxious, worried thoughts, if you're thinking exciting thoughts that are irrelevant to the situation at hand, you stir up responses in your body that are not consistent with doing nothing. It's not a matter of just not moving--that can lead to fixing or freezing--it's a matter of really leaving yourself alone and letting everything just happen and take over.

Non-doing and detachment are two practices that require plenty of discipline and self-love. Like most other things in life, it isn't some-thing that you can achieve by simply wishing to do so, by just thinking, 'Well, I will now leave myself alone and not do anything.' Unfortunately, it doesn't work out like that. The whole process requires a lot of practice, and a lot of observation.

Therefore, may we begin today with letting go of things that have left us and accepting the present moment as it is... Harmonious and Perfect.

Because creativity takes TIME


Developing creativity takes time, risk – not magical inspiration
By Douglas Eby


R. Keith Sawyer on creativity, creative inspiration, psychology of creativity, developing creativity

Bathtub, bed and bus

Washington University psychologist R. Keith Sawyer says of one of the myths of creativity: “Many people believe creativity comes in a sudden moment of insight and that this ‘magical’ burst of an idea is a different mental process from our everyday thinking.

“But extensive research has shown that when you’re creative, your brain is using the same mental building blocks you use every day—like when you figure out a way around a traffic jam.

“In creativity research, we refer to the three Bs—for the bathtub, the bed and the bus—places where ideas have famously and suddenly emerged. When we take time off from working on a problem, we change what we’re doing and our context, and that can activate different areas of our brain.”

[From article The Hidden Secrets of the Creative Mind, Time mag. Jan. 8, 2006.]

Forget the myths

Asked for advice on being more creative, he says, “Take risks, and expect to make lots of mistakes, because creativity is a numbers game. Work hard, and take frequent breaks, but stay with it over time.

“Do what you love, because creative breakthroughs take years of hard work. Develop a network of colleagues, and schedule time for freewheeling, unstructured discussions.”

He adds, “Most of all, forget those romantic myths that creativity is all about being artsy and gifted and not about hard work. They discourage us because we’re waiting for that one full-blown moment of inspiration. And while we’re waiting, we may never start working on what we might someday create.”

Keith Sawyer is author of the book Explaining Creativity: The Science of Human Innovation.

¿Morphologie?


Durante mi última escapada a Barcelona en enero de 2011, una amiga me aconsejó crear un blog. ¨Se te hará mucho más fácil conseguir un trabajo y así tendrás tu obra en un sólo lugar. Todo el mundo lo hace¨, me dijo.

A pesar de ser una herramienta casi indispensable para cualquier escritor o periodista, por alguna razón a veces me cuesta un poco amoldarme a las tendencias. Y en realidad hasta hace poco la idea de crear un blog me causaba un poco de inquietud. Durante mucho tiempo me parecía una muestra de egocentrismo y/o narcisismo de algunas personas. Que si un auto-retrato en cada lugar donde voy, que si esta es mi vida perfecta, etc.etc. ¨Mis trabajos son míos y ¿para qué necesito un blog para decir lo maravilloso que me parecen y para que los lean y opinen extraños?¨ pensaba. Ahora que finalmente decidí sentarme y crearlo, le soy eternamente agradecida a esa catalana y me siento feliz de poder mostrar al mundo un poco sobre mis proyectos y mi pensamientos y me doy cuenta de que seguramente me había equivocado en un inicio.

Crear un blog conlleva un proceso. En la primera etapa piensas en la idea, el objetivo, y luego entras en detalles más particulares como el diseño o el nombre de la página. En mi caso el objetivo y diseño los vi claros desde el inicio. Quería reflejar una trilogía que se dividiera en: mis trabajos periodísticos, mi obra académica y mis piezas más personales como escritora y viajera. Luego lo fui moldeando un poco más hasta crear las tres páginas que encontrarán: Crónicas de viajes (2000-), Academia y Reportajes.

Siguiente paso: el nombre. Morphologie para mi representa también una trilogía. Es una palabra que contiene tres significados que se aplican a diversas disciplinas. En la lingüística se refiere el estudio de la estructura de formación de las palabras. En la biología es la forma de un organismo y en la arquitectura (diseño) se aplica también a las propiedades de la forma,pero de las estructuras. Morphologie es para mi un amalgama de mi redacción, que desde hace once años ha ido transformándose y moldeándose en algo nuevo, productivo y enriquecedor. El estudio de las palabras es una mis pasiones y la transformación que provocan en mí, posiblemente la razón de ser de este blog.

Espero que lo disfruten.

Cadaqués es...


Cadaqués es sin duda uno de mis rincones favoritos en el mundo. Hace poco regresé de haber pasado unos días en este pueblecito del l'Alt Empordà al extremo norte de la Costa Brava de Cataluña. Durante el año regular Cadaqués cuenta con una población fija de menos de 2.000 habitantes, aunque esta cifra fácilmente puede triplicarse durante la época veraniega. Ya es como la quinta vez que visito esta joyita preferida entre pescadores, artistas y viajeros en busca de turismo cultural y belleza natural mediterránea. Pocos son los lugares en el mundo que a pesar de ser tan pequeñitos han servido de inspiración para tantos artistas que comenzaron siendo anónimos y ahora figuran como íconos internacionales del mundo de las bellas artes. Matisse, Picasso, Duchamps, Man Ray, Max Ernst, André Derain y Salvador Dalí, son algunas de estas figuras, que al igual que yo, se sintieron fuertemente hechizados por el aura místico de Cadaqués.
En los cinco días que pasé ahora en Cadaqués, aquí les muestro cómo ocupé mis horas entre el mar mediterráneo, las estrechas callejuelas adoquinadas y sobre todo la difícilmente inigualable armonía natural...

Las mañanas solían comenzar con un paseo en lancha



Entre cuevas marinas, agua turquesa, verde y azul royal, mucha tramontana, golondrinas y veleros...

Tampoco faltaban los baños revitalizantes...


Luego, en la tarde solía ser el momento perfecto para ojear una revista de moda y dar sorbos a un mojito o un gin tonic...
Sobraban razones para dar paseos a orillas de la playa y por el pueblo...


Y ya cuando bajaba el sol y acrecentaba el hambre, llegaba la hora de la cena en la que no podía faltar la mesa del comedor al aire libre decorada con lámparitas de papel y velitas perfectamente ubicadas entre las piedras...



Y al día siguiente, lo mismo. Creo que nunca había disfrutado tanto de la rutina...





Una mirada al mundo