Por Sarah V. Platt
Especial para De Viaje
Publicado domingo, 5 de febrero de 2017
Cualquier viajero que haya pisado suelo vietnamita compartirá la misma
opinión: es uno de los países asiáticos más fascinantes que podrá visitar en su
vida. Su capital Hanói es una ciudad enigmática, energética, de activa vida
nocturna y cultural, de gastronomía mundialmente reconocida, de coloridos y
aromáticos mercados, laberintos que seducen y
locales hospitalarios y sonrientes. Sus estrechas calles desbordan de
motoras y bicicletas, vendedores ambulantes, tiendas cuya mercancía está dividida
por categoría y por zona, templos que exaltan el sincretismo religioso y
quiscos de comida que le harán la boca agua por combinar lo mejor de la
gastronomía francesa con la asiática.
Hanói ha sido habitada desde el periodo neolítico y en el año 2010 se celebró
el cumpleaños 1000 de esta ciudad. Su nombre significa la ciudad a orillas del río y de principios a mediados del siglo XX
representó la capital de la Indochina francesa. Durante la Guerra Americana, la
ciudad sufrió daños significativos, se destruyeron importantes edificaciones y
murieron cientos de civiles. Hoy día, sin embargo, la ciudad ha renacido, el
índice de población va en aumento y la cantidad de turistas extranjeros que se
sienten atraídos por este rico pasado, cada día se hacen sentir más.
El Old Quarter o casco antiguo de la ciudad pulsa con vida, burbujea con
comercios, es rico en aromas exóticos y compone el corazón histórico de Hanói:
una amalgama de la vieja Indochina y un cruce entre oriente y occidente, lo
antiguo y lo moderno. Quien es capaz de cruzar la carretera aquí, sabe que ha
perfeccionado un arte, pues los atascos y la congestión vehicular son una de las
características más emblemáticas de Vietnam. No hay mejor manera de conocer Hanói
que pasearse por sus calles, vivir de cerca esa congestión y consentirse con
suculentos y económicos platos en la atractiva escena de comida callejera, como
el pho (sopa de fideos a base de
carne de res) y la bia hoy (cerveza
local de barril). Durante su recorrido del casco antiguo no pase por alto los
edificios pintorescos del barrio francés, como la Ópera de Hanói y los cafés de
los cuales los locales se enorgullecen muchísimo.
Algunos de los lugares de interés que no debe pasar por alto son:
Mausoleo Ho Chi Minh
Siguiendo la tradición de líderes mundiales como Mao Zedung, Lenin y
Stalin, Hanói también alberga el cuerpo embalsamado de su líder máximo, Ho Chi
Minh (1890-1969), mejor conocido en Vietnam como el Tío Ho y cuyo apodo
significa precisamente «el que ilumina».
Para muchos locales, este sitio representa un lugar de peregrinaje, respeto y
veneración. El edificio de mármol es el epicentro del complejo, que incluye
también el Palacio Presidencial, la casa del líder y un museo dedicado a su
vida y obra como fundador de la moderna Vietnam.
Una vez se pasa el control de seguridad del Mausoleo y se arriba al
principio de la fila, sepa que tendrá una experiencia muy única de poder
presenciar el féretro iluminado del líder socialista y ex presidente de la
República, quien es venerado por la mayoría de vietnamitas y protegido
sigilosamente por guardias armados que practican silencio absoluto en su
presencia. A pesar de que en vida el poeta y político socialista, Ho Chi Minh
expresó su interés en ser cremado, el pueblo desistió de su petición y prefirió
mantenerlo en exhibición en un sarcófago de cristal abierto al público general.
Según creencia popular, cada año envían el cadáver embalsamado de Ho Chi
Minh a Rusia para realizarle mantenimientos especiales y en Hanói se sustituye
el cuerpo por un molde en cera. La atmósfera general de veneración, respeto,
silencio y misterio que se presencia cuando se visita este monumento le dará
una idea más clara de lo que fue Vietnam bajo el mandato del Tío Ho y la
importancia que continúa teniendo este líder para el pueblo. A pesar de haber muerto hace casi cincuenta
años, su relevancia continúa siendo significativa y se percibe, sobre todo, en
los carteles de propaganda política que aun adornan cada rincón de la ciudad.
Lago Hoan Kiem
Este lugar de interés es particularmente concurrido durante las tempranas
horas de la mañana cuando los locales de tercera edad salen a hacer sus
ejercicios matutinos, practicar tai chi, cantar, hacerse masajes y meditar, y
también durante las horas de la temprana noche cuando salen a pasear los
novios, los dueños de mascotas y aquellas personas que gustan de reunirse con
amigos y familiares. El ambiente que aquí se percibe es agradable, tranquilo y
se presta para tomar una bonita foto de la ciudad rodeada del lago.
Templo de la literatura
No hay mejor manera de tomar un descanso de las atascadas calles de Hanói
que sumergiéndose en el ambiente de paz y espiritualidad que se respira en el
Templo de la Literatura, una pagoda dedicada al Confucionismo y a los eruditos,
literatos y poetas vietnamitas. El edificio es un ejemplo poco común de la
tradicional arquitectura vietnamita con jardines, pabellones, un estanque
cuadricular y estatuas majestuosas en su interior.
Prisión Hoa Lo
Este museo es uno de los más interesantes en Hanói a nivel histórico, ya
que fue aquí donde soldados estadounidenses de la POW se alojaban durante la Guerra
Americana. La mayoría de las exhibiciones que encontrará son relacionadas a la
lucha por la independencia de los franceses hasta los 1950s, incluyendo una reliquia
de una guillotina. También se observan otras exhibiciones dedicadas a los pilotos estadounidenses
encarcelados durante la guerra (uno de los más reconocidos es el senador John
McCain).
Para los amantes de la vida nocturna existen varias opciones. Recomendamos
asistir a un espectáculo de marionetas vietnamitas en agua en alguno de los
muchos teatros que alberga esta ciudad (Water Puppet Theatre), que le
deleitarán con su música, folclor, instrumentos y creatividad. Asimismo, el
mercado nocturno de los fines de semanas acapara la atención de la mayoría de
viajeros que arriba a Hanói. Aquí puede encontrar todo tipo de suvenires, ropa,
bisutería, arte y otros recuerdos de su experiencia.
Alrededor de Hanói también yacen muchos lugares de interés, dos de los
cuales recomendamos a continuación:
Halong Bay
Desde una oficina de turismo en el centro de Hanói es fácil hacer una
reservación para ir de excursión a varios destinos cercanos y otros no
cercanos. Algunos de los más populares son Halong Bay y Tam Coc. Halong Bay
representa sin duda alguna un paraíso terrenal compuesto por sobre 2000 islas
que se levantan sobre las aguas de esmeralda del Golfo de Tonkin. Desde 1994 es
considerado Patrimonio Cultural de la Unesco y uno de los destinos más
visitados en Asia. Además de disfrutar de las espectaculares vistas de la
bahía, en Halong también tendrá la oportunidad de visitar cuevas, granjas donde
se cultivan perlas, hacer kayaking, nadar y dormir a bordo de un barco con
todas las comidas y excursiones incluidas. La mayoría de los hoteles y agencias
de turismo ofrecen paquetes comenzando en $100 por dos días y una noche en habitación
doble, comidas y todas las atracciones mencionadas. Desde hace un tiempo existe
un rumor que en algunos años se controlará la entrada de los turistas a esta
zona para impedir que se contamine la bahía, por lo que se recomienda a los viajeros
aprovechar antes de que esta medida se haga efectiva.
Tam Coc
Este pueblo ubicado en el centro del país y a aproximadamente dos horas de Hanói
es una localidad que no debe perderse durante su recorrido por esta zona. Enclavado
entre montañas, verdor, ríos, pequeños albergues y templos ocultos, Tam Coc es
otro paraíso. Uno de los atractivos principales de este destino rural y su
belleza natural es hacer un paseo en bote guiado por un local que va remando
con los pies, una técnica que se ha popularizado en recientes años y que gusta
mucho a turistas. Escenarios pintorescos de piedra caliza adornan las vistas de
Tam Coc- que significa tres cuevas- y prometen una aventura inolvidable. La
excursión dura alrededor de dos horas en los que le pasearán por cuevas, un
río, montañas de piedra caliza, campos de lotus y muy poca influencia del
turismo, lo que le hará sentir que ha viajado en el tiempo.