Conoce el suroeste de Inglaterra


Especial para De Viaje
Por: Sarah V. Platt
Publicado 28 de febrero de 2016

Muchos viajeros que se aventuran a conocer el Reino Unido se limitan a su capital, Londres, sin saber que el resto de esta maravillosa zona también tiene mucho que ofrecer. Aparte de los característicos double decker buses y las cabinas de teléfono rojas, Inglaterra ofrece al viajero una rica herencia histórica y amalgama de culturas y tradiciones. Sus legendarias abadías, castillos medievales enclavados en pueblecitos de encanto, colinas verdes, patrimonios culturales de la UNESCO y fusión de estilos arquitectónicos, ubican a este destino en uno muy atractivo. El territorio del Reino Unido se extiende a Escocia, Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte, todos países plagados de belleza natural inigualable y locales amigables que disfrutan de mostrar la riqueza de sus tierras. A continuación, un recorrido por el suroeste de Inglaterra con algunos puntos de interés clave.
 
Bristol : arte urbano y tiendas vintage
Desde sus inicios, esta ciudad británica ha estado ligada a la prosperidad de su puerto, uno de los centros comerciales más relevantes del suroeste del país, seguido de la ciudad de Plymouth. Durante muchos años Bristol fue la segunda ciudad inglesa más poblada después de Londres y hoy día se caracteriza por ser una metrópolis universitaria caracterizada por un ambiente de arte urbano, música, cine y multiculturalidad. Ubicada a solo un par de horas de Londres, Bristol es fácilmente asequible tanto por tren como por autobús y hacer una parada en esta urbe, sin duda alguna, merece la pena.
Gloucester Road es una calle bastante larga que alberga cientos de tiendas, boutiques, restaurantes y colmados orgánicos e internacionales en el corazón de Bristol. Se considera una de las calles con más negocios independientes en todo el país y pasearse a lo largo de ella es realmente impresionante. Vis à vis el turista hallará restaurantes turcos, tailandeses, indios, italianos, pubs tradicionalmente ingleses, cafés, tiendas de ropa y accesorios vintage, supermercados locales y mucho más. Es posible cenar comida auténtica de un sinfín de países prácticamente a diario en este destino y cada uno de sus restaurantes ofrece una ventana a un mundo diferente. Por lo general, los precios son asequibles y los productos que se usan en cada plato son frescos y suculentos.

Stokes Croft es otra calle adyacente que se considera muy a la moda entre los residentes de Bristol. Para salir de noche, presenciar música en vivo o ir de compras, también es altamente recomendable. Por albergar varios centros universitarios, en la ciudad realmente se respira un aire fresco, vanguardista y progresivo.

En Bristol se hallan muchos mercadillos donde se consiguen productos locales manufacturados por artesanos de la zona. Desde prendas en plata, abrigos de lino, miel orgánica y aceites de aromaterapia, el St. Nicholas Market muestra ser un punto atractivo para aquellos viajeros que gustan de encontrar piezas y productos originales. Una caminata por Castle Park en el mismo centro de la urbe, donde podrá admirar la naturaleza del parque luego de haber ido de compras en las adyacentes calles comerciales, también es una buena opción.

Para los amantes de la arquitectura recomendamos visitar el Clifton Suspension Bridge, diseñado por Isambard Kingdom en el siglo 18 y considerada una joya de ingeniería victoriana, así como uno de los símbolos más icónicos de la ciudad. Abierto 24 horas al día, es posible tomar un tour gratuito del puente colgante casi a diario y admirar las vistas del cañón desde lo alto. Otra opción es ir hasta el Avon Gorge Hotel una vez se haya caminado el puente y cenar en el restaurante con las vistas del puente al fondo. Para más información, acceda a  cliftonbridge.org.uk

Regresar a la era romana en Bath
A solo una hora en autobús desde Bristol se halla una joya de pueblito medieval llamado Bath, que representa casi una parada obligatoria para cualquier viajero que se encuentre en la zona. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, esta localidad cuenta con las mejores piezas arquitectónicas romanas y georgianas de Europa, incluyendo las Termas Romanas, la Sala de Bombas, la Abadía del siglo XV y el Royal Crescent. El pueblo es perfecto para ser explorado a pie y el viajero podrá no solo admirar desde su centro, la belleza natural que le rodea, sino también una amplia variedad en cuanto a boutiques, tiendas independientes, interesantes museos, restaurantes y pubs. El Thermae Bath Spa es también otra opción para aquellos que interesen bañarse en los únicos manantiales naturales de agua termal en Gran Bretaña.
Los baños romanos representan uno de los más finos spas del mundo antiguo desde donde es posible admirar las ruinas del templo de Minerva y visitar la casa-baño donde los locales se sumergían en aguas termales hace casi 2000 años. Merece la pena separar al menos dos horas para explorar este lugar, que cuenta además con un café, una tienda y un museo. Es también un interesante destino para ir con toda la familia, ya que dentro de las facilidades presenciará una recreación de la vida romana con personajes disfrazados que ilustran cómo era la vida cotidiana en el siglo 18. Para más información, acceda a www.romanbaths.co.uk

La abadía de Bath
Es una maravillosa iglesia gótica localizada en el corazón de este pueblo y es considerada la más importante de Bath. Su estilo gótico se destaca por cúpulas típicas inglesas de esta época y vidrios amuralados. Por no considerarse una catedral, su construcción fue más modesta y de dimensiones más reducidas. Con la reforma anglicana en el siglo 16, desgraciadamente gran parte de sus vidrieras fueron destruidas, aunque en la época victoriana fueron restauradas siguiendo la tendencia de estilo neogótico. El interior de la iglesia merece la pena ser visitado por ser un ícono del país, elegida por la BBC para transmitir misas en vivo durante la época navideña y otras importantes festividades. Asimismo, frente a la abadía a menudo es posible presenciar músicos y cantantes de ópera que interpretan piezas clásicas como señal de bienvenida a los visitantes del templo. 

Bath Guildhall Market es un mercado cubierto y muy característico de este pueblo que ofrece algo para cada viajero. Aquí es posible degustar una taza de té inglés, comprar comestibles locales y orgánicos como queso, olivas, embutidos, comida para llevar, y también pashminas, souvenirs, productos de belleza, piezas de cuero, entre otros. Abre de lunes a sábado y puede accederse desde Newmarkey Row y High Street. Para más información, visite bathguildhallmarket.co.uk

Para los amantes de los pubs, recomendamos, sin duda, The Bell, un espacio bohemio donde se toca música en vivo a diario y pueden degustarse una amplia variedad de cervezas artesanales de barril.

Glastonbury: un pueblo esotérico
Otro day trip desde Bristol que recomendamos es Glastonbury, un pueblo reconocido mundialmente por su tradicional festival de música que se celebra cada año a finales de junio. Sin embargo, esta localidad pintoresca tiene mucho que ofrecer y puede ser visitado durante todo el año. Glastonbury es, sin duda alguna, un pueblo muy característico y singular. De tendencia esotérica, mística y mágica, Glastonbury alberga docenas de tiendas coloridas que venden productos zodiacos, de medicina alternativa y símbolos paganos. Recomendamos visitar el pub más antiguo de la ciudad, The George and Pilgrim, que parece también haber sido sacado de un cuento de hadas. Mucho enigma y misterio circunda la ciudad y se dice que en la década del 20, Katharine Emma Waltwood descubrió el zodiaco de Glastonbury, es decir, un área circular de 10 millas de distancia donde aparecen trazados los doce signos y aún puede ser visto desde la altura. Por esta razón y también por las ruinas que yacen en esta localidad, se considera un punto de encuentro de reuniones esotéricas.

Glastonbury Abbey
La abadía de Glastonbury es una de las más antiguas instituciones religiosas de las islas británicas, de gran riqueza legendaria. Una visita es más que meritoria, ya que la energía que emiten estas ruinas es deslumbrante. Sus visitantes pueden transportarse al siglo 16 mientras recorren sus ruinas al aire libre y las leyendas que envuelven estos maravillosos restos arqueológicos. En las 36 hectáreas se levantan impresionantes arcos, estatuas, jardines medievales, un pequeño lago y otras edificaciones que muestran cómo era la vida en este monasterio benedictino. La abadía floreció durante su larga historia desde al menos el siglo 7 hasta su disolución a manos del rey Henry VIII en 1539. En el año 1066 y luego en la época medieval se consideró como uno de los monasterios de más rica herencia en toda Inglaterra. En el complejo pueden visitar también una exhibición que muestra la vida cotidiana de los monjes, la cocina medieval Abbot y la tumba legendaria de King Arthur, entre otras edificaciones. Para más información, acceda a glastonburyabbey.com

Desde la abadía es posible también subir una colina hasta llegar a Tor, el ícono de la ciudad de Glastonbury. Localizado en el tope de una montaña en forma de cono, la edificación se alza majestuosamente sobre la tierra y su origen permanece siendo un enigma. A lo largo de la historia se han encontrado artefactos de la época de hierro y la era romana. Hoy día, sobre todo en el verano, es común presenciar diferentes ceremonias de solsticio de verano. Sin duda alguna, un lugar muy interesante que visitar.




No hay comentarios:

Publicar un comentario


Una mirada al mundo