El pub

  Si tuviera que elegir un símbolo predominante de la cultura británica, seleccionaría sin duda alguna, el pub. Se dice que la palabra pub es una abreviación de public house (casa pública) y el concepto se distingue por poseer ciertas características sociales y culturales muy específicas de este país. Aunque muchos locales acuden al pub para ahogar sus penas, estos espacios no solo representan un lugar donde ir a emborracharse, sino mucho más. El pub es, sin duda alguna, un local colectivo, inclusivo y dedicado al disfrute de toda la familia- digamos que incluso, el eje de la vida en comunidad.  
 En países europeos donde hace frío gran parte del año, las personas suelen beber mucho. Esto lo sabe todo el mundo y no es nada de esconder. Ya sea para expulsar las penas, tronchar inhibiciones de socialización, manejar las bajas temperaturas y las fluctuaciones de ánimo o el seasonal depression, la gente suele emborracharse. En Polonia, la costumbre es beber en casa. De vez en cuando organizas o asistes a una domówka, fiesta o reunión casera y en otras, sales a la calle. Pero casi siempre, bebes en casa. A mi esto me deprimía, pues cada noche de regreso a casa, veía cómo personas de todas las edades volvían del trabajo cargando uno, dos o tres litros de cerveza bajo el brazo. Es casi como si tomar alcohol fuera una práctica individualizada que se hace a escondidas y no contribuye en absoluto a la socialización o interacción con otros.
En Puerto Rico la historia es muy diferente. Dado el clima tropical todo el año, la práctica de consumir alcohol se realiza, por lo general, al aire libre. Los chinchorros, bares, restaurantes y fiestas en casas son los lugares donde se llevan a cabo casi siempre estos encuentros sociales que envuelven mucho alcohol, música alta y conversaciones exageradamente animadas entre personas.
En mi más reciente viaje a Inglaterra me detuve en muchas ocasiones a comparar los espacios sociales donde la gente va a encontrarse con amigos y por lo general, a tomar alcohol. A diferencia del Caribe donde los espacios varían, en el Reino Unido prácticamente toda actividad colectiva ocurre en el pub. Algunas noches se llenaban de fanáticos de fútbol ebrios que gritaban frente a la pantalla en espera de un gol de su equipo favorito. Aquello olía a destilería y no invitaba más que a miembros de esa afinidad. Sin embargo, con el pasar de los días fui cogiéndole amor e incluso admiración a los pubs por ser sobre todo, un espacio de unión para todos y entre todos. 
 Comenzar una mañana de invierno en alguna ciudad inglesa requiere casi por obligación desayunar un full English breakfast, osea un plato enorme de huevos fritos, salchichas, beans on toast, hashbrown y algún vegetal cocinado a la parrilla, ya sea tomate o setas. Si quieres tener una experiencia auténtica y además pagar poco, en el pub te sirven el mejor desayuno por cinco libras o menos. En Wetherspoon, una cadena de pubs en todo el país, me sentaba cada mañana en Londres a comer mi desayuno y observar mi entorno. Muchos jubilados pasan sus horas aquí. Leen el periódico, conversan con otros locales y sobre todo, beben. Desde las tempranas horas de la mañana los veía con pint en mano llenando el crucigrama.   
  
A medida que iba pasando el día y después de caminar por todo Londres, Bristol o Liverpool, regresa el hambre y las ganas de sentarse en un espacio tranquilo a escribir, leer un libro o simplemente, observar. Mi mejor opción sin duda alguna era, nuevamente, el pub. A veces pedía un plato de fish and chips, en otras ocasiones un té o una Guinness. A mi alrededor jugaban niños, mientras sus padres conversaban, lanzaban dardos o miraban la pantalla de televisión. El pub es un espacio para todos. Las sillas o sofás son cómodos, la luz es casi siempre tenue o templada y da la sensación de calentarte por dentro, la variedad en cuanto a cervezas es impresionante y la comida, por lo general, es buena también. La decoración de los pubs es solemna y representa también la cultura inglesa; los cristales opacos o de grabados elaborados, aportan además al ambiente acogedor e íntimo de este espacio. El pub te permite escapar del frío, del enclave de casa y conectarte con el vecindario, los amigos, la familia y los desconocidos.  
 De noche el pub se transforma en mil y una cosa. Puede ser lo que quieras. Una pista de baile, una tarima para el dj, un centro cultural donde los senior citizens juegan bingo, un espacio en el que familias se juntan a despedir a un recien difunto, una extensión de la cancha de fútbol para los aficionados del Liverpool o el Chelsey, el refugio de los solitarios, los borrachos, los desconsolados. Una noche en Bristol, el pub llegó a metamorfosearse en un concierto de música tradicional inglesa, donde mandolinas, banjos, violines, guitarras y otros instrumentos unen cada mes a un grupo de vecinos locales.  
 El pub es, pues, un ícono de la cultura de este país, uno de los centros de la comunidad, y al igual que la iglesia anglicana, el estadio de fútbol o el edificio histórico, representa una institución donde el espíritu de esta nación se siente libre y representa a todos por igual. ¡A brindar por ellos!  
 

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