Yoani Sánchez y Lech Wałęsa en el Foro de Solidaridad de Varsovia, mayo 2014
Hace 25 años #Polonia nos dio un ejemplo universal, pero un cuarto de siglo después en #Cuba seguimos sin aprenderlo
Para los que no la conozcan, Yoani Sánchez es la enemiga digital número uno del gobierno castrista. Desde el 2007 tiene un maravilloso blog llamado Generación Y en el que escribe micro-crónicas y relatos del complicado quehacer cotidiano en Cuba. Por las barreras tecnológicas, el monopolio informativo y la censura a la que se enfrenta por parte del gobierno, Sánchez depende de sus contactos en el extranjero para publicar sus entradas. En Cuba, una hora de conexión al internet cuesta $8, es decir, una tercera parte de un sueldo promedio y este lujo solo pueden permitírselo los turistas que se hospedan en hoteles de muchas estrellas.
El pasado mes de septiembre fue la primera vez que intenté conocer a Yoani en persona. Un antiguo profesor de la universidad donde me doctoré me puso en contacto con ella vía correo electrónico. Acordamos encontrarnos en La Habana. Sin embargo, todo arreglo resultó infructuoso, ya que una vez en la capital cubana, los correos que le había enviado, se habían borrado misteriosamente. Intenté llamarla a su residencia en varias ocasiones y las líneas telefónicas también aparecían bloqueadas o me salía una grabación diciendo que el número no existía. Muy frustrada con la situación, decidí dejar de insistir, pues no hay duda de que el gobierno cubano tiene su mirada puesta fija en la bloguera. Hay dos hombres asignados a vigilar su residencia en todo momento; están pendientes a cada uno de sus pasos y su correspondencia con el extranjero. Por esta situación, quise evitarme un problema.
Mi interés en conocer a Yoani, además de ser una inspiración personal mia, nació, ya que en ese momento estaba preparando una investigación acerca de su obra y el complicado ejercicio periodístico que lleva a cabo. Hace un mes estuve en un congreso sobre comunicaciones en la Universidad do Minho en Portugal, en el que presenté esa investigación. Me sorprendió muchísimo ver cómo nadie entre todos los investigadores de países como Brasil, Portugal, España y América Latina, la conocían. Nadie. Yoani es una importantísima figura, igual que Lech Wałęsa, solo que pertenece a mi generación y es una de las pocas mujeres cubanas que tiene la valentía de escribir sin temer las repercusiones de su pluma. Es también el motor de un nuevo movimiento disidente en la isla que expresa por medio de la blogosfera, su cansancio de soportar tanta injusticia y su interés por lograr un cambio social.
Me enferman las personas que sin haber leído un solo texto de Yoani o siquiera conocer su obra, se sienten en la posición privilegiada de hablar mal sobre ella. Que si trabaja para el gobierno de Estados Unidos, que si es espía de la CIA, que si es una hipócrita que solo usa la excusa de estar en Cuba para llenarse los bolsillos y la ambición...
El blog Generación Y ha sido galardonado con numerosos premios, entre ellos el prestigioso Ortega y Gasset. Nadie niega que Yoani Sánchez haya recibido homenajes en metálico por su obra, incluso cada premio aparece detallado en la página de su blog. Es gracias a este dinero que la bloguera puede llevar a cabo su trabajo y su ejercicio periodístico. Además, dentro de pocos días lanzará el primer periódico independiente en la isla.
Yo no soy cubana, pero sí he estado en Cuba y aunque durante poco tiempo, fui capaz de ver la realidad de ese país. Me alojé en las residencias de personas normales y corrientes, que no tenían la licencia que otorga el gobierno para hospedar a extranjeros. Tuve que "disfrazarme" de cubana, ya que si la policía se enteraba, esas personas arriesgaban perder sus trabajos y enfrentar otras repercusiones. En Cuba no hay libertad de NADA. Las crónicas de Yoani representan perfectamente lo que se vive allí: escasez de comida, de necesidades básicas, de medicina, de salarios decentes, de libertad de expresión, de TODO.
Invito a todas esas personas que antes de comentar acerca de esta valiente y talentosa mujer, tomen el tiempo para acceder a su blog; lean sus libros, investiguen la situación más de cerca, porque lo que ha hecho Yoani Sánchez es digno de admiración y punto.